Ese mes, en realidad casi dos de estado de alarma y limitación de movimientos, es el tiempo que hace que el Proxecto Rebinxe -así bautizaron la iniciativa- no puede revisar sus cámaras y procesar sus datos. Que seguramente contendrán nuevas imágenes no solo de lobos, sino también de ciervos, martas, corzos, garduñas o ginetas.